Tanto en el sector de
transporte de mercaderías como en el transporte de pasajeros, los choferes de
camiones, micros, o colectivos realizan actividades que pueden dar lugar a
daños a su salud, tanto en forma de accidentes como en forma de enfermedades.
Las causas principales de
riesgo en los conductores son:
La necesidad de estar en un
permanente estado de concentración y tensión
debido a la conducción y circulación con el vehículo.
Constante adaptación
a los cambios de turno puede ocasionar somnolencia y fatiga. En los conductores
de larga distancia, también puede producir dificultad en sus
relaciones personales por la necesidad de trabajar dormir fuera
de su domicilio, estar siempre con el equipaje preparado, adaptarse a comidas y
alojamientos desconocidos, entre otros.
Normalmente estos trabajos se
rigen por horarios rígidos, programas en los que las horas de salida y llegada
son fijas, obligando a los conductores a cumplirlas independientemente de las
complicaciones con el tránsito, las condiciones climáticas, cantidad de paradas
que deba hacerse. Esto produce situaciones de tensión
emocional con la consiguiente aparición de stress.
Es un trabajo
sedentario, lo cual puede producir, a la larga, patologías en la
columna vertebral.
En los conductores de
pasajeros, el trato con el público exige condiciones psicológicas especiales. Se
trata de un trabajo de contacto directo con el
público, lo que supone que en muchas ocasiones se puedan derivar
efectos psicológicos y sociales como el estrés y trastornos psicosomáticos
diversos.
El sector de transporte ocupa
un puesto muy alto en las listas de accidentes
laborales. Incluso cuando una lesión no presenta mayor gravedad, el trastorno
post traumático puede provocar una incapacidad prolongada que, en algunos
casos, obliga a cambiar de trabajo.
En el transporte de
mercaderías por ruta, el trabajo suele desarrollarse en solitario
y su contacto con otras personas es escaso o nulo. Esta situación produce
aburrimiento y su consiguiente pérdida de atención favoreciendo así a los
accidentes.
Es el sector mayormente
propenso a sufrir situaciones violentas como robos o hurtos
sobretodo si el vehículo transporta mercadería valiosa o recauda dinero.
Recomendaciones de seguridad
Mantener una velocidad
adecuada en todo momento a la vía por la que se transita;
Conocer y respetar todas las
normas de tránsito establecidas en el Código de Vialidad Nacional;
Evitar cualquier tipo de
distracción al volante, no utilizar el celular mientras se conduce, en caso de
requerir aparcar el vehículo a un costado del camino por el que se conduce;
No ingerir bebidas
alcohólicas, por muy pequeña que sea la cantidad, tampoco grasas, ni comidas pesadas;
Siempre que sea posible, evitar
la ingesta de medicamentos que provoquen somnolencia;
Comprobar siempre antes de
arrancar el estado y posición de espejos, volante,
asiento, neumáticos, luces,
frenos, matafuego cargado, y bocina;
Para los conductores de larga
distancia, respetar las pautas de descanso establecidas, y parar para descansar
cuando se sientan cansados o que se están quedando dormidos;
Realizar paradas sólo zonas
autorizadas;
Ante una situación
potencialmente de peligro parar el vehículo en un lugar seguro para resolverlo;
En caso de pinchadura o
cualquier otra avería, utilizar balizas y chaleco reflectivo para señalizar la
emergencia;
Utilizar los parasoles, gafas
de sol y regular adecuadamente el espejo retrovisor interior para evitar deslumbramientos;
Al estacionar el vehículo,
poner el freno de mano, apagar el motor y verificar que no haya riesgo de que
el vehículo se mueva pudiendo causar un accidente;
Utilizar ropa adecuada en
función de la temperatura;
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